lunes, 30 de noviembre de 2015

SANTA VISITA


- Hola don Fermín. Un gusto tenerlo acá nuevamente-  ese vejestorio siempre solía llegar los domingos en la tarde. Los guardias ya lo conocían pues sus andanzas en este lugar no pasaban desapercibidas. – ¿La misma de siempre? – preguntó mecánicamente Exequiel. - Sí, la misma. Nunca me aburriré del sabor de la inocencia -  añadió con soltura. Yo aquí esperaba a Don Fermín mientras cerraba el trato con Exequiel. A veces se hace más fácil si cierras los ojos y pretendes que estás en el recreo de la escuela jugando con tus compañeras.

jueves, 19 de noviembre de 2015

LA CIUDAD DE LOS LISIADOS

   Acercarse al tumulto en busca de atención alguna y limosnear una mísera mirada para considerarse un ser viviente que coexiste en ese mismo entorno. La vida siempre fue una muralla alta e infinita que impedía cometer sus propósitos a quién la intentase escalar. Era andar entre pueblos precarios ofreciendo joyas nobles donde éstas no tenían valor más que su propio brillo bajo la luz del sol. La valía de aquellas rocas preciosas era inventada e irreal y sólo existía en la mente de aquellos que soñaban con grandeza. Era hablar con el silencio y pedirle una sentencia. Era también pedirle al viento que cesase su cometido y que se volviera una quietud eterna. Era pedirle al agua que no empapara las frías rocas en aquel desfiladero. Fue esta ciudad la que aquel espectro eligió como morada temporal para sembrar sus pequeñas semillas de ilusión.