martes, 8 de noviembre de 2016

SUS ESPINAS

Allá lejos en una tierra baldía
Donde el oxígeno era un bien muy escaso,
Dormía una flor cuyo faro interior no se encendía
Fue en esa noche, que se inauguró su ocaso.

Se había quedado dormida sola
Pues sus pétalos la habían abandonado
En medio de aquella batahola
Y sus espinas encallaron cual lema bordado.

No se le puede acariciar sin que sus espinas te lastimen
No se le puede mirar sin que sus raíces remuevan la tierra
No intentes tocarla sin ocultar el crimen,
Crimen que sin mediar palabras nos aterra.

Flor carente de sentidos encuentra pronto tu quietud perenne
Y deja de lastimar a quienes te quieren ver colorida nuevamente
En tu oasis de sanidad sin que nada te desenfrene
O te arrastre hacia una punzante pendiente.

Del aire, del sol y del agua te han privado
Y aprendiste a vivir sin aliento
Pero aun cuando ya todo te han quitado
Tus espinas te protegen del cruel viento
Y quizá sean las únicas que no te abandonen
Porque en las horas finales
Serán ellas quienes te perdonen
Y lleven tu frágil cuerpo por los eternos caudales.