viernes, 24 de junio de 2016

PEDRITO DE PERÚ

   Nació en Chiclayo y estudió leyes en Lima. Luego viajó a Santiago a trabajar de mesero en un bar de Mapocho. Pedrito trabaja de sol a sol. Su jefe dice que es un flojo. Sus compañeros de pega bromean por su particular acento cantadito. Cuando los fines de semana agarra el escobillón y su tacho de basura, las señoras de las 4x4 lo miran con desprecio. De vuelta en el metro, al pasar por Baquedano, los demás trabajadores santiaguinos se molestan por su olor a sudor. Cada noche debe zigzaguear por las calles para llegar a su cité, los neonazis de Bandera son cosa seria. A pesar de todo, Pedrito le reza a su virgencita cada noche y da gracias por vivir en el país en el que se quiere al amigo cuando es forastero.