“¿Tan
fácilmente te has olvidado de mí?”, el prisionero preguntó. “Somos ustedes”.
“Somos la locura que está encerrada en todos ustedes, rogando por libertad en
cada momento de tu vida desde lo más profundo de tu mente animal. Somos
aquello de lo que te escondes en tu cama todas las noches. Somos
lo que duermes, silencias y paralizas cuando te vas a tu cielo nocturno,
donde no te podemos alcanzar”.
El investigador
hizo una pausa. Apuntó al corazón del prisionero y disparó… al caer, el sujeto débilmente murmuró: “Casi… tan… libre…”
Adaptado del Creepypasta “Experimento ruso de sueño.”